Tras el éxito de la charla “Construyendo una cultura DevOps” de Antonio Calero en el Atlassian VLC Day, en excentia iniciamos hoy una saga de posts sobre el movimiento DevOps- #excentiaDevOps. Hablaremos de herramientas que nos ayudan a adoptar esta metodología, de la relevancia empresarial y los beneficios, de la monitorización de los resultados, y de todo aquello que nos pidáis que os contemos – escríbenos con cualquier propuesta. Hoy empezaremos por lo más básico: ¿Qué es DevOps?
DevOps (Development & Operations) NO es una tecnología que implementamos en nuestro equipo. DevOps es una filosofía, una cultura o metodología que revoluciona el modo en que se gestiona el ciclo de desarrollo software. La cultura DevOps une a los equipos de desarrollo con los equipos de operaciones o sistemas, favoreciendo la colaboración, comunicación, transparencia y trabajo en equipo entre ambos departamentos. La principal característica y objetivo del movimiento es asegurar la calidad de código – minimizando el riesgo cuando se producen cambios en el mismo – mediante la automatización, el monitoreo y la colaboración entre los dos departamentos encargados del software.
El término DevOps surge en la conferencia Agile en 2008, tras la frustración por los malentendidos que surgían entre los equipos de desarrollo y sistemas y que retrasaban la entrega de los proyectos debido a infinitos silos de información entre todas las partes implicadas. A partir de 2009 el término empezó a expandirse debido a la celebración de los ya históricos DevOps days en Bélgica. Es revelador observar como el inicio de la cultura DevOps tiene su origen en una conferencia de metodologías ágiles… aunque de esta relación ya hablaremos.
Por tanto, DevOps no es un nuevo departamento o perfil laboral, ni tampoco es la implantación de ciertas herramientas. Las herramientas serán necesarias para adoptar esta nueva forma de trabajo, pero su implantación por sí sola no significa que “hayamos implementado Devops”. El fin último de DevOps es la mejora continua e infinita y por eso se representa de la siguiente manera: con un clico infinito de etapas o fases que continuamente se realizan y que se integran, formando parte de un todo y no separando las fases en diferentes etapas, ya que esto separaría a los equipos que se encargaran de cada una de ellas.
Una vez tenemos claro qué es y qué no es DevOps la pregunta estrella es ¿Por qué? - ¿Por qué adoptar esta metodología de trabajo? Bien, múltiples y probados son sus beneficios - de nuevo, hablaremos en profundidad sobre ellos en nuevas entregas de #excentiaDevOps. Sin embargo, podemos resumirlos en que la adopción de DevOps permite:
Resumiendo, tenemos claro que es la metodología DevOps, por qué cualquier empresa que trabaje en proyectos software debería adoptarla y sus beneficios. Efectivamente, manos a la obra - ¿cómo lo hacemos? Y sí, adivináis también, #excentiaDevOps hablará de ello. Pero por haber llegado hasta aquí os adelantamos un poco de lo que está por venir…
El camino hacia DevOps se compone de tres fases o etapas.
¿Qué os ha parecido esta primera introducción? ¿Alguna duda acerca de qué es DevOps? ¿Interesados en contribuir con excentia en nuestra saga #excentiaDevOps? ¡Animaros a compartir con nosotros todos esos conocimientos y dudas! Recordar que es el primer paso para adoptar DevOps.