¿Cumples con el estándar internacional X? Te preguntan eso, y a no ser que acabes de pasar por el trámite o que seas un frikifan del tema, pues se te queda una cara un poco extraña. La cosa cambia cuando hablamos de ISO – ese acrónimo ya nos suena un poco más. Pero a la hora de la verdad y si tuviéramos que explicar qué es una ISO, qué implicaciones tiene, la organización que las publica y revisa o qué hay que hacer para certificarse en particular en una o varias de ellas… se nos vuelve a quedar cara de póker.
Por eso hoy en excentia, queremos explicar las normas ISO, en particular la ISO 25000, a nuestra manera, de forma clara y sencillita. Dejemos el póker face para el viernes por la noche.
¿Qué es una ISO?
La Organización Internacional para la Estandarización (ISO) es una organización no gubernamental con membresía de 161 cuerpos nacionales, ubicada en Suiza. A través de sus miembros, reúne a expertos en distintas áreas para compartir sus conocimientos y desarrollar Estándares Internacionales (conocidos como normas ISO) que apoyen la investigación y proporcionen soluciones a desafíos globales. Las normas ISO son voluntarias y están basadas en el consenso de un grupo imparcial de expertos. Estas características son especialmente relevantes y son la razón de su popularización y credibilidad a nivel internacional.
Aunque, los principales productos de ISO son sus estándares internacionales, también publica informes técnicos, especificaciones técnicas, especificaciones disponibles públicamente, erratas técnicas, y guías.
Las normas ISO proporcionan especificaciones globales para productos, servicios y sistemas, con el fin de asegurar calidad, seguridad y eficiencia. Hasta el momento, la organización ha publicado 22102 estándares, cubriendo prácticamente la totalidad de industrias.
Adquirir una norma ISO no es gratuito, excepto en algunas excepciones y certificarse en el cumplimiento de los estándares descritos en las normas es posible sólo a través de agencias externas al ISO, por ejemplo Aenor.
Una de las ISO más conocidas es la ISO 9001, perteneciente a la familia ISO 9000. La ISO 9001, establece una serie de requisitos para sistemas de gestión de calidad y es la única norma de la familia que puede ser certificada. De hecho, hay más de un millón de empresas de más de 170 países certificadas en este estándar. La ISO 9001 se basa en principios de gestión incluyendo una atención centrada en el cliente, motivación e implicación de los responsables de las empresas, gestión de procesos y mejorar continua.
ISO 25000
La industria del software está por supuesto contemplada por la ISO, destacando la familia ISO 25000. La ISO 25000 proporciona una guía para el uso de la nueva serie de normas internacionales denominadas Sistemas y Requisitos de Calidad del Software y Evaluación (SQuaRE). El objetivo de ISO 25000 es proporcionar una visión general de los contenidos de SQuaRE, modelos de referencia y definiciones comunes, así como la relación entre los documentos. La última revisión se produjo en 2014, por lo que el próximo año será revisada y actualizada.
Los requisitos de la ISO 25000 se centran además en dos procesos principales: especificación de requisitos de calidad del software y evaluación de la calidad del software, soportada por el proceso de medición de calidad del software.
La ISO 25000 está compuesta por cinco áreas:
- ISO 2500n: gestión de calidad
- ISO 2501n: modelo de calidad: compuesto entre otros por fiabilidad, seguridad, mantenibilidad y usabilidad.
- ISO 2502n: medición de calidad
- ISO 2503n: requisitos de calidad
- ISO 2504n: evaluación de calidad
Si queréis descubrir más acerca de la ISO 25000 os recomendamos que consultéis esta web. El portal ISO 25000 proporciona información actualizada y en español de la ISO 25000 y es una gran fuente de información.
Beneficios de acogerse a la ISO 25000
El beneficio último de adoptar la ISO 25000 es el mismo que el de cualquier norma de este calibre – asegurar que productos y servicios son seguros, de confianza y de buena calidad.
En concreto, certificarse en la ISO 25000 demuestra que la calidad de tu software está asegurada, o que los servicios informáticos que ofreces son de la máxima confianza y han sido regulados. La organización internacional de estandarización lo describe cómo la prueba de que estás haciendo algo de la mejor manera posible.
En concreto Aenor destaca los siguientes beneficios de certificación de software:
- Diferenciación con la competencia basado en reducción de errores y tiempos de entrega.
- Posibilidad de establecer ANS
- Detectar errores antes de la entrega, lo que supone un ahorro en costes ya que repararlos posteriormente es mucho más caro. Vaya esta imagen que Antonio Calero nos ha enseñado tantas veces:
- Evaluar y controlar el rendimiento del producto software
- Asegurar características de seguridad
- Puesta en producción sin comprometer otros sistemas
Esperamos haber aportado un poco de claridad en este mundo de la estandarización. No dudéis en comentarnos cualquier duda que tengáis, en excentia estaremos encantados de escucharte.
¿Buscas la solución para tu empresa?
Rellena el formulario y pregúntanos todo lo que necesites.