No sé si sabéis que en
excentianos dedicamos a mejorar la calidad en nuestros clientes y, muy especialmente, al aseguramiento y gestión de la calidad del software…
Sí, claro, esto suena muy bien, pero… ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo trabajamos en excentia para conseguir estos objetivos?.
Centrándonos en el ámbito del aseguramiento y gestión de la calidad del software, en este artículo os contamos cómo trabaja excentia junto a sus clientes. En la siguiente figura puedes ver un esquema general de nuestra metodología de trabajo que, junto a los servicios derivados y los productos (en su caso) a utilizar, denominamos "QAlitaX". ¡Vamos allá!
En primer lugar, y para conocer el punto de partida concreto, realizamos una auditoría inicial completa a los sistemas software del cliente (código fuente, compilados, herramientas y procedimientos utilizados en el desarrollo y toda la gestión asociada, etc.), mediante una especie de “check-list”. Tras este primer análisis, ya podemos establecer claramente cuál es el nivel de madurez, en el ámbito del desarrollo de software, del dicho cliente.
Gracias a esta auditoría inicial, clasificamos el nivel de madurez en base a ciertos perfiles de calidad previamente establecidos. Esto lo hacemos posicionando el resultado de la auditoría inicial sobre un “gradiente” de madurez de desarrollo software. Con esta metáfora, definida por excentia, tenemos un posicionamiento visual muy intuitivo del punto de partida. La siguiente figura ilustra dicho gradiente de referencia:
A partir de ese momento ya podemos lanzar la fase de “análisis continuo de software” y generar los cuadros de mando e informes específicos requeridos. Esto es la base mínima para hablar de “aseguramiento de calidad del software”.
El análisis continuo del código se realiza con un “pool” de herramientas, algunas provenientes del mundo del código abierto y otras de desarrollos propios de excentia. En los cuadros de mando e informes generados, el cliente puede ver en detalle cuál es el estado actual de sus proyectos de desarrollo, lo que serán de gran utilidad para la toma de decisiones. Estas representaciones e informes son siempre personalizados, cada cliente puede tener los suyos, con sus propias métricas y umbrales, establecidos por él mismo y con nuestro asesoramiento.
A partir de este momento ya surgen un conjunto de servicios que abundan en la “gestión de la calidad del software” y que el cliente, en función de lo que le preocupe en ese momento o de sus necesidades concretas, puede ir solicitando a excentia. Hablamos, por ejemplo, de:
+
Plan de calidad de software: conociendo de dónde se parte, podemos establecer fácilmente a qué punto se desea llegar, haciendo uso, de nuevo, del gradiente de calidad, posicionándonos en el punto objetivo y estableciendo una fecha de logro. Hablamos de
Planificación.
+ Formación: al tratarse de una disciplina bastante novedosa, siempre es adecuado formar a los equipos técnicos que designe el cliente, tanto en conceptos básicos de calidad de software como en técnicas y hábitos que la garanticen.
+ Normalización y buenas prácticas: ayudando a la organización cliente a establecer y publicar un conjunto de buenas prácticas y normalizaciones que vienen a ayudar a que el código se genere con el máximo de calidad y contrastada objetivamente.
+ Certificación: estableciendo, junto al cliente, unos perfiles de calidad determinados, compuestos por un conjunto de métricas a tener en cuenta y los umbrales permitidos para cada una de ellas y, con cada análisis que se realiza, tendremos la posibilidad de “certificar” que lo analizado está dentro de los umbrales establecidos.
+
Servicios de valor añadido: como puede ser la
gamification, o motivación basada en juegos, técnica que consideramos realmente útil para conseguir avanzar en el proceso de mejora continua. Por otra parte, también podemos ayudar a definir arquitecturas,
frameworks y realizar mantenimientos técnicos del código, como pueden ser la
refactorización e, incluso, la corrección de aquello que no cumpla con los estándares de calidad.
Para finalizar, nos debemos preguntar: ¿lo hemos conseguido?. Para averiguarlo realizamos una auditoría final, dónde analizamos las mejoras y las implementaciones que hemos realizado y las contrastamos con el objetivo establecido inicialmente.
Pero nuestra relación con el cliente no termina aquí. Creemos en la mejora continua, y por eso este proceso es cíclico. Si el cliente lo desea, le seguiremos acompañando en su camino a la excelencia y volveremos al inicio del proceso cuantas veces sean necesarias y siempre y cuando veamos que la calidad del software de nuestros clientes va mejorando día a día.
A toda esta metodología, que toma como punto de partida la norma ISO 25000, incluyendo un extenso conjunto de servicios y la utilización de productos software de apoyo, le llamamos en excentia:
QAlitaX
¿Os animáis a probar? ;) Nos tenéis a vuestra entera disposición...