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Aunque parezca sacado de una película, es 100% real. El pasado miércoles 8 de julio fue un día difícil para la tecnología en Estados Unidos: Su periódico financiero más importante, la bolsa de valores más antigua y la segunda aerolínea más grande del país fueron víctimas de problemas tecnológicos en el mismo día y de forma escalonada.
La escena
Así leíamos en los periódicos cómo despertaba Estados Unidos ese miércoles: 800 vuelos retrasados y 60 cancelaciones debido a un “problema de router”. A las 11:32 se paralizaban las operaciones de la Bolsa de Valores de Nueva York, debido a un “problema de actualización”. Inmediatamente el sitio Web del Wall Street Journal desviaba a los lectores a un sitio temporal mientras solucionaban sus “dificultades técnicas”.
“Estaba por pedir mi comida, y cuando miré alrededor, todos los monitores estaban en blanco”, relata un comerciante que estuvo en el lugar. (Fuente:
New York Times)
Algunos empleados del NYSE (New York Stock Exchange) expresaron “pánico” y reconocieron que habían perdido el control del sistema, en una llamada que les hicieron pidiendo información.
Casi puedo imaginarme la escena, como en el cine, con la cámara haciendo zoom en espiral.
Dejando a los expertos que determinen si estos hechos están o no relacionados, lo cierto es que, en nuestra vida, no podemos ni imaginar volver a hacer las cosas sin usar tecnología. La tecnología es algo con lo que debemos aprender a vivir.
La reflexión que hago es que, a pesar de las numerosas evidencias, muchas empresas aún no ven la importancia de la gestión de riesgos y calidad como parte de la cultura de su organización.
La calidad de las TIC´s basada en riesgos, no es un lujo, es un deber.
No es suficiente contar con un excelente plan de Disaster Recovery, o el más sofisticado Plan de Continuidad. La calidad de las TIC´s basada en riesgos va más allá de la tecnología. Se trata de procesos, de organización y cultura.
Porque aunque parezca ficción, es verdad que estamos expuestos a riesgos tecnológicos a cada minuto, por lo que vale la pena reflexionar con honestidad:
¿Está tu empresa/organización preparada para el próximo miércoles negro?