La transformación digital se lleva toda la atención y titulares de revistas tecnológicas y periódicos especializados. Es el tema del momento y como tal, queremos estar informados de las últimas novedades. Sabemos que la tecnología ha aportado mucho a nuestra sociedad. Sabemos que puede ayudarnos a especializarnos y a aportarnos ventaja competitiva, e intuimos que quedarnos desfasados significará nuestra desaparición. Pero no todo son buenas noticias. Y no es de extrañar, con la fuerte caída del Bitcoin como claro ejemplo, nos preguntamos si quizás no soñamos más de lo que realmente somos capaces de llegar a abarcar.
Esta reflexión fue el punto de inflexión en excentia. Pensar en ello nos hizo cuestionarnos la transformación digital, darle nuestra propia definición, límites y sentido. El resultado final nos permitió escribir acerca de ¿qué es y qué no es la transformación digital?.
Nos dimos cuenta de que la transformación digital es precisamente eso, una transformación que implica cambiar nuestra mentalidad, nuestra forma de trabajar y que no sólo tiene relación con la implementación de técnicas y tecnologías, si no que abarca al conjunto formado por cultura organizativa, personas y herramientas.
Sin embargo, bajo nuestro espíritu inconformista, nos supo a poco. Queremos saber más, y así es como surge esta entrada – ahora que ya sabemos qué es eso de la transformación digital, vayamos más allá.
El primer paso ante una situación de cambio es diseñar un plan de acción. Cualquier objetivo que quiera cumplirse necesitará de una serie de acciones y requisitos previos para su consecución.
En eso consisten por ejemplo los juegos. En el caso del Monopoly, con el objetivo de ganar más dinero, invertiremos en aquellas propiedades que generen una mayor rentabilidad. Para poder hacerlo necesitaremos en primer lugar que esas propiedades no estén ocupadas y en segundo lugar, necesitaremos disponer del capital necesario para adquirir la propiedad más rentable. Además necesitaremos una estrategia de juego, un plan de contingencia y estudiar constantemente el entorno para poder adaptarnos - ¿qué haré si caigo tres veces en la cárcel?, ¿si me toca dinero en la caja de comunidad en qué lo voy a invertir?, ¿me centro sólo en las propiedades más caras o creo que adquirir un aeropuerto es una buena opción?
¿Que por qué hablamos de Monopoly? Porque en nuestro intento de gamificar para motivar, entender y trabajar, se basa nuestra explicación de la transformación digital.
Al igual que en el Monopoly, si quieres que la transformación digital sea una realidad efectiva, necesitarás disponer de un presupuesto suficiente para realizar la inversión y además necesitarás hacer algo diferente, rompedor, no colocarte en la misma posición (adquirir la misma posición/postura) que tu vecino. Necesitarás por tanto, unos requisitos previos y un plan de acción para conseguir mediante ellos, aquellos objetivos que la transformación digital nos brinda. Necesitarás tener un plan B para cuando algo no salga según lo previsto (y créeme, pasará), necesitarás estar al corriente de lo que sucede a tu alrededor y necesitarás definir una estrategia que englobe personas, cambios, compromiso y herramientas.
¿Qué fases realizar para conseguir una transformación digital exitosa? Nosotros creemos que el proceso se puede resumir en estas cinco etapas:
1.Objetivos:
El primer paso es establecer unos objetivos medibles, alcanzables y reales. Desde aumentar el número de ventas, a el número de productos desplegados, o reducir el número de incidencias.
2.Preparación previa:
Es el momento de reflexionar. ¿Qué necesitamos para conseguir esos objetivos? Quizás asistir a formación sobre gestión de procesos, o implementar herramientas con amplias funcionalidades pero mucho más económicas que las que ahora usamos, necesitaremos de un presupuesto y quizás ampliar el equipo. ¡Muy importante! Sea cual sea tu caso, seguro que vas a necesitar una cosa: que tu equipo se sienta escuchado, informado y responsable del cambio y por supuesto que los objetivos sean compartidos.
3.Ejecución de acciones:
Contratamos a Alicia que nos ayudará a desplegar software a escalas mayores gracias a su conocimiento experto en DevOps. Adquirimos licencias de Jira Software, Jira Service Desk y Confluence. Nos formamos en su uso. Empezamos a cambiar nuestra forma de trabajo. Hacemos reuniones de retrospectiva, comprobamos que soluciones existen en el mercado y cómo lo están haciendo nuestros rivales, etc.
4.Medición y corrección:
Retomemos los objetivos. ¿Se han cumplido? Sí, pues entonces superémoslos. No, entonces averigua que está fallando y cámbialo.
5.Vuelta a empezar:
La transformación digital no es una campaña con una fecha de inicio y de fin. Es un cambio constante, una actualización precisa y adecuada, llevar la innovación por bandera y aprender a desaprender.
No, no llegas tarde, porque esto es innovación constante. Depende del grado de madurez tecnológica, depende de cuántos de esos requisitos previos de los que hemos hablado cumplas, te costara más o menos ponerte al día, pero no es tarde todavía así que, ¡no tires la toalla!
En excentia te ayudamos a asumir la transformación digital de tu negocio, así que no dudes en contactar con nosotros si quieres empezar. Aunque nunca es tarde si la dicha es buena, mejor que no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.