Como cada mes volvemos a hablar sobre DevOps. La entrega #excentiaDevOps para este frio mes de febrero regresa con fuerza y se dirige a aquellos dubitativos que han de tomar las decisiones. Porque sí, porque se habla mucho de DevOps pero, ¿quién nos asegura que no es otra moda, otra forma de llamarle a las cosas o simplemente dárselas de revolucionario digital? La respuesta es nadie; nadie puede asegurar absolutamente nada en una sociedad tan cambiante y tecnológicamente revolucionaria e imprevisible en la que estamos.
Áquel que os asegure que DevOps va a cambiar el mundo, que es el futuro, que tienen herramientas DevOps y por eso hacen las cosas tan bien… os está vendiendo la moto. En primer lugar porque DevOps no se tiene, se adopta, se interioriza. Además, no hay herramientas DevOps, hay herramientas que usadas correctamente ayudan a trabajar de forma más colaborativa facilitando la mejora continua. Por último, DevOps no es nada nuevo. Lleva muchos años resonando en el sector tecnológico, pero hasta ahora, ni se había llegado a entender el concepto, ni existía un clima propicio para poder adoptarlo.
Entonces, ¿por qué molestarme en seguir leyendo? Pues porque nosotros en lo que confiamos es en los datos, en los resultados tangibles y en lo que DevOps nos ha ayudado a nosotros y a nuestros clientes. Sigue leyendo porque no vamos a engañarte, porque uno de nuestros valores es la transparencia. Y si no quieres llamarle DevOps, pero sí llamarle cultura de calidad, por nosotros aún mejor.
Sí, adoptar una cultura DevOps, beneficiará a tu empresa de forma directa e indirecta. No importa que el equipo sea de 20 personas o de 5. Es decir, el cambio DevOps no es sólo para las grandes empresas, las pequeñas y medianas empresas también pueden mejorar.
DevOps reporta beneficios directa y tangiblemente porque contribuye a aumentar tu margen de beneficios y lo hace indirectamente porque ayuda a tus trabajadores a sentirse motivados, escuchados y a hacer su tarea mucho más fácil, lo que se traducirá en un aumento de su productividad.
Todos los beneficios o motivos por los qué acoger una filosofía DevOps se resumen en dos: 1.Comunicación y cooperación: DevOps es básicamente eso – que los equipos de Development y Operations se comuniquen y cooperen. De ahí la importancia de ChatOps que nos contaba Alberto.
2.Agilidad: Hacer las cosas más rápido, más eficientemente, con un flujo de trabajo más flexible y adaptable en el que es posible corregir errores a tiempo.
Lo prometido es deuda. Datos y motivos tangibles en los que poder basar una decisión tan transgresora como sumergir a nuestra empresa en un cambio cultural organizativo.
Las empresas que actúan bajo un paraguas DevOps tienen el doble de posibilidades que las que no lo hacen de exceder su rentabilidad, cuota de mercado y objetivos de productividad. Además tienen un capitalización de mercado y crecimiento 50 puntos porcentuales mayor que la de sus competidores. Así lo confirmó en 2014 la tan valorada investigación desarrollada por Puppet Labs cada año, acerca del estado de DevOps en la comunidad informática.
La misma investigación, pero esta vez la de 2015 nos revelaba que las organizaciones trabajando con prácticas DevOps despliegan software 30 veces más frecuentemente y tienen tiempos de alcance 20 veces más cortos.
El aumento de las tasas de despliegue implica la creación más fluida de nuevos productos. Más innovación, más productos y más aprendizaje.
Por otra parte, se reduce el time-to-market. Los equipos son capaces de satisfacer las necesidades de sus clientes mucho más rápido, siendo capaces de poner en producción productos software mucho más a menudo, debido a una mayor cooperación entre los equipos de desarrollo, testing y operaciones y a la implantación de metodologías de trabajo que permiten detectar errores a tiempo, cuando es más fácil y menos costoso corregirlos.
Reducir el time-to-market implica aumentar el tiempo dedicado a mantener, actualizar y mejorar los productos que ya están en el mercado. No más proyectos, que no regresan jamás a manos de su creador, que se quedan obsoletos y generan una mala imagen para tu empresa.
Con DevOps se consigue cooperar, comunicar y mejorar continuamente. Y de ahí es de donde surgen todos los beneficios económicos y de efectividad.
Las prioridades estratégicas de las organizaciones han cambiado. Actualmente, el negocio se basa en la entrega continua de producto, algo inalcanzable sin la agilidad, la cooperación y la comunicación que implica la adopción de DevOps.
Todos los descritos arriba se pueden desglosar en una lista de objetivos medibles que forman parte del plan estratégico de tu empresa. Eso, te lo dejamos a ti.
Así que, si lo que quieres es aumentar el ritmo de despliegues, reducir el número de errores, evitar muros y silos informativos entre los miembros de tu equipo, mejorar la comunicación, aumentar tu rentabilidad y mejorar tu productividad, deberías empezar a plantearte qué tienes que hacer para instaurar DevOps en tu organización.
Por eso en nuestras próximas entregas hablaremos sobre esas herramientas y prácticas que se alinean con DevOps. Ya estamos deseando leer lo que Antonio Calero nos tiene que contar al respecto, ¿y tú?