Menuda cuestión (y no lo digo por pequeña...), difícil pronunciarse, ¿verdad?... Y la respuesta correcta, como siempre, es... "depende para qué".
Si hablamos de organizaciones (de cualquier tipo, públicas, privadas, ONG's,...) una de las primeras cuestiones que han de tener claro desde su nacimiento es si van a ser una organización
cuantitativa o
cualitativa.
Organizaciones
cuantitativas son las que basan su éxito en un fuerte crecimiento continuo mantenido, en definir unos indicadores o ratios que expresen una gran evolución creciente conforme avanza el tiempo. Crecer en número de empleados, de sedes, en facturación, etc. Eso provoca un crecimiento rápido (tema aparte es ver cómo se puede conseguir) y una expansión vertiginosa, dando lugar a empresas de renombre, famosas, con mucha presencia en diferentes mercados y sectores, con gran capacidad financiera, etc., pero con poca "cultura de organización" (al ser finalmente tanta gente empleada y tan diversa) y dejando un poco de lado, en algunas ocasiones, la calidad en sus productos/servicios. Estas organizaciones también se ven obligadas a implantar severos sistemas de control de su gestión interna que acaban por burocratizarlas y sus grandes infraestructuras y estructuras directivas les llevan a pérdidas de competitividad económica.
Organizaciones
cualitativas, por contra, son aquellas que, sin renunciar a los mínimos crecimientos necesarios para que la organización siga viva en los mercados, basan principalmente su éxito en indicadores cualitativos y no cuantitativos (satisfacción de los clientes, satisfacción de los empleados, calidad en los productos/servicios, formación/certificación de empleados/empresa, ...). Eso da lugar a organizaciones más pequeñas, menos conocidas, con menos capacidad financiera, pero con culturas organizacionales muy arraigadas, con grandes controles de calidad y con estructuras muy ligeras que les hacen ser muy eficientes y competitivas a nivel económico.
¿Qué modelo es mejor o peor? Evidentemente... depende. Ambos tipos de organizaciones han de existir, siendo, en muchos casos, absolutamente complementarios y es el cliente (o usuario) quien ha de elegir con qué tipo de organización quiere o necesita trabajar en cada momento o proyecto.
En unos casos, parece más adecuado colaborar con organizaciones
cuantitativas, cuando el proyecto tiene muchos riesgos, cuando el importe económico es muy significativo, etc. En otros, lo ideal es aliarse con una organización
cualitativa, cuando importa mucho el control de los resultados, la calidad de los servicios/productos, se trata de proyectos de menor envergadura, etc.
Lo realmente importante es tener en cuenta este enfoque tanto a la hora de crear una organización como a la hora de elegir un "compañero" de viaje para ejecutar un proyecto.
Nosotros, en excentia, hemos elegido un modelo cualitativo de organización porque es con el que pensamos que podemos aportar mucho a nuestros clientes y el modelo con el que nos sentimos felices y cómodos, pero sin olvidar que ambos tipos de organizaciones son necesarios, por lo que colaboramos, en muchos de nuestros proyectos, con este otro tipo de organización (cuantitativa) con el que nos sentimos totalmente complementarios. Y es ahí, en esas colaboraciones y sinergias donde creemos que puede residir el éxito de los grandes proyectos, aunando la visión cuantitativa, con sus fortalezas y debilidades, con la cualitativa, con sus virtudes y puntos débiles.